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Una biblioteca es memoria, diálogo y luz, un estímulo constante para ejercer la pura alegría de leer. Emilio Lledó.

miércoles, 24 de abril de 2013

Celebración del Día del Libro.

Ayer, 23 de abril, se celebró en nuestro IES el Día del Libro. En nuestro centro se realizó una exposición de carteles de portadas de libros y una lectura de textos literarios.

EXPOSICIÓN DE CARTELES DE PORTADAS

Todos pudimos disfrutar de unas lecturas que habían preparado tres alumnos de tercero junto con su profesora, Rafi Jiménez. 



La actividad fue todo un éxito, y ayudó a acercar a todos nosotros algunos fragmentos de obras literarias. Gracias a Lucía, Juan y Pepe por su colaboración.


Los textos, magníficamente escogidos por la profesora, fueron La reina de Pablo Neruda, Adolescencia, de Juan Ramón Jiménez y un fragmento de la novela Quid pro quo de Luis García Jambrina.

La reina
                    Yo te he nombrado reina.
                    Hay más altas que tú, más altas.
                    Hay más puras que tú, más puras.
                    Hay más bellas que tú, hay más bellas.
                    Pero tú eres la reina.
                    Cuando vas por las calles
                    nadie te reconoce.
                    Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
                    la alfombra de oro rojo
                    que pisas donde pasas,
                    la alfombra que no existe.
                    Y cuando asomas
                    suenan todos los ríos
                    en mi cuerpo, sacuden
                    el cielo las campanas,
                    y un himno llena el mundo.
                    Sólo tú y Yo,
                    sólo tú y yo, amor mío,
                    lo escuchamos.

                         Pablo Neruda


Adolescencia

                    Aquella tarde, al decirle
                    que me alejaba del pueblo,
                    me miró triste, muy triste,
                    vagamente sonriendo.

                    Me dijo: ¿Por qué te vas?
                    Le dije: Porque el silencio
                    de estos valles me amortaja
                    como si estuviera muerto.

                    -¿Por qué te vas?- He sentido
                    que quiere gritar mi pecho,
                    y en estos valles callados
                    voy a gritar y no puedo.

                    Y me dijo: ¿Adónde vas?
                    Y le dije: A donde el cielo
                    esté más alto y no brillen
                    sobre mí tantos luceros.

                    La pobre hundió su mirada
                    allá en los valles desiertos
                    y se quedó muda y triste,
                    vagamente sonriendo.
                          Juan Ramón Jiménez



 Quid pro quo

Desde entonces, no he dejado de repetírmelo una y otra vez: ten cuidado con lo que deseas, porque podría cumplirse de la manera más inesperada. Aquella tarde, yo había quedado con una amiga en un bar del centro, para hablar de las vacaciones de verano, pues pensábamos viajar juntas durante una semana. Cuando ya se iba, me preguntó por mi marido.

-Sigue igual -le contesté-. A veces, créeme, desearía que se muriera.

Después de despedirnos, me dirigí directamente al metro para volver a casa. No habíamos efectuado aún ninguna parada, cuando se me acercó un hombre cuyo aspecto me inquietó.

-Discúlpeme -comenzó a decir-. No he podido evitar oír lo que comentaba de su marido.

-¿De qué me habla?- pregunté yo, sorprendida.

-Ya sabe, lo que le contó a su amiga en el bar. Si usted quisiera -añadió, tras una breve pausa-, yo podría convertir sus deseos en realidad.

-¡¿Está usted loco?! -exclamé.

-No se excite -me ordenó él-. Si es por el dinero, podremos llegar a un acuerdo.

-¡Es usted un cabrón! -le grité -. Apártese de mí, si no quiere...

Pero fui yo la que se alejó, aprovechando que el metro se había detenido en una parada.

Me había olvidado ya del incidente, cuando, días después, me lo encontré de nuevo en el bar, donde yo había vuelto a quedar con mi amiga.

-¿Se lo ha pensado mejor?-me preguntó, al tiempo que se sentaba a mi mesa.

-No hay nada que pensar -le respondí, una vez repuesta de la impresión-. Y que quede bien claro que lo que usted me oyó decir el otro día -me justifiqué- fue sólo una forma de hablar, no exactamente la expresión de un deseo.

-Usted por eso no se preocupe -me replicó-; la dejaré totalmente al margen. Lo único que tiene que hacer es pagarme...

-Pero si ya le he dicho que no me interesa -lo interrumpí-. ¡Déjeme en paz de una vez!

Por suerte, en ese momento, apareció mi amiga, y el individuo se marchó del bar.

-¿Quién era ese tipo tan extraño?- inquirió ella, preocupada.

-Un chiflado que me pedía dinero- le expliqué yo.

Las semanas siguientes las pasé sumida en un estado de zozobra. Temía encontrármelo en cualquier esquina, pero tampoco podía estar encerrada. Cualquier cosa me ponía en tensión. Una mañana, recibí una llamada de la policía; después de identificarme, un agente muy amable me comunicó:

-Su marido ha muerto.

-¿Mi marido? ¿muerto? ¿cómo?

-En un accidente de tráfico.

La noticia me dejó anonadada. Al poco rato, volvieron a llamar.

-Yo ya he cumplido mi parte del trato -dijo una voz que no me era desconocida-. Son sólo 3.000 euros. Le doy una hora para dejarlos, dentro de una bolsa, en el contenedor de la basura que hay enfrente de su estudio.

-¿Y por qué debería pagarle?

-Porque tengo pruebas que podrían incriminarla. Los frenos del coche -me informó- han sido manipulados.

-¡No puede ser!

-Si lo sabré yo.
Fragmento de Quid pro quo (Luis García Jambrina)





Por último, os dejo aquí unos pequeños poemas que han escrito unos alumnos de primero de ESO sobre el libro.

                    Lleno de posibilidades
                    llega él para abrirte las puertas
                    de tu imaginación,
                    y al ritmo del son,
                    agitando tu corazón
                    te llena de emoción.
                    De amor, de drama, de misterio...
                    hay muchos por elegir,
                    ¿te vas a sumergir?
                    un libro con bordes de oro y plata
                    llama a tu balcón,
                    cógelo, no le rompas el corazón.
                  Carlos Gómez Sánchez (1ºB)


                    Libro,
                    hermoso conjunto de relatos,
                    siempre que te necesito,
                    me regalas un buen rato.
                  Mª Soledad Alcalá Chacón (1ºB)



lunes, 22 de abril de 2013

Día del libro, 23 de abril

La celebración del día del libro se remonta a principios de siglo. La historia del libro se hace festiva y surgen actividades literarias en toda España. Hoy, el día 23 de Abril se celebra en todo el mundo, el día del libro internacional.

El Origen del día del libro se remonta a 1930. El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes y Shakespeare. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural.

La idea original de esta celebración partió de Cataluña, del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Poco después, en 1930, se instaura definitivamente la fecha del 23 de abril como Día del Libro mundial, donde este día coincide con Sant Jordi (San Jorge), patrón de Cataluña y Aragón y es tradicional que los enamorados y personas queridas se intercambien una rosa y un libro.

El Día del Libro fue propuesto por la Unión Internacional de Editores (UTE), y presentada por el gobierno español a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En 1995, se aprobó proclamar el 23 de abril de cada año el "Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor".



Actividades del día del libro

En nuestro centro hemos elaborado carteles con portadas de los libros que más nos gustan. Estarán expuestos en la entrada durante toda la semana.

Además, un grupo de alumnos de 3º de ESO, realizará una lectura de textos literarios en todas las clases durante la jornada escolar del martes 23 de abril.
La frase de celebración del Día Mundial del Libro 2013: "Leer para Vivir"
Leer para vivir. Queremos ayudar a promover esta iniciativa de la @UNESCO_es: #DíadelLibro : Participa en el Día del Libro 2013

Participa y crea iniciativas para el día del libro 2013

1- Comparte las citas de tus autores favoritos en Twitter, usa el hashtag #DíadelLibro, y sigue la celebración especial en @UNESCO_es

2- Descarga desde internet los libros publicados hace más de 100 años, ¡son gratis!

Lecturas

Al perderte a ti

               Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:

           yo porque tú eras lo que yo más amaba


           y tú porque yo era el que te amaba más.


           Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:


           porque yo podré amar a otras como te amaba a ti


           pero a ti no te amarán como te amaba yo.


Ernesto Cardenal



Si tú me olvidas

          QUIERO que sepas
           una cosa.

           Tú sabes cómo es esto:
           si miro
           la luna de cristal, la rama roja
           del lento otoño en mi ventana,
           si toco
           junto al fuego
           la impalpable ceniza
           o el arrugado cuerpo de la leña,
           todo me lleva a ti,
           como si todo lo que existe,
           aromas, luz, metales,
           fueran pequeños barcos que navegan
           hacia las islas tuyas que me aguardan.
           Ahora bien,
           si poco a poco dejas de quererme
           dejaré de quererte poco a poco.
           Si de pronto
           me olvidas
           no me busques,
           que ya te habré olvidado.
           Si consideras largo y loco
           el viento de banderas
           que pasa por mi vida
           y te decides
           a dejarme a la orilla
           del corazón en que tengo raíces,
           piensa
           que en ese día,
           a esa hora
           levantaré los brazos
           y saldrán mis raíces
           a buscar otra tierra.
           Pero
           si cada día,
           cada hora
           sientes que a mí estás destinada
           con dulzura implacable.
           Si cada día sube
           una flor a tus labios a buscarme,
           ay amor mío, ay mía,
           en mí todo ese fuego se repite,
           en mí nada se apaga ni se olvida,
           mi amor se nutre de tu amor, amada,
           y mientras vivas estará en tus brazos
           sin salir de los míos.
Pablo Neruda



La claridad desierta

           ¿Qué me importa a mí estar triste
           si en la luz de la mañana
           todo es alegre, y tus ojos
           tienen más risas que lágrimas?

           ¿Qué me importa esta tristeza
           mortal, que llevo en el alma,
           si es más viva la alegría
           que estoy viendo en tu mirada?

           Que ese júbilo, ese gozo,
           esa luminosa llama,
           está espantando las sombras,
           que mi corazón apagan.
José Bergamín

Retirado en la paz de estos desiertos...

           Retirado en la paz de estos desiertos,
           con pocos, pero doctos libros juntos,
           vivo en conversación con los difuntos,
           y escucho con mis ojos a los muertos.

           Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
           o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
           y en músicos callados contrapuntos
           al sueño de la vida hablan despiertos.

           Las grandes almas que la muerte ausenta,
           de injurias de los años vengadora,
           libra, ¡oh gran don Joseph!, docta la imprenta.

           En fuga irrevocable huye la hora;
           pero aquélla el mejor cálculo cuenta,
           que en la lección y estudios nos mejora.
Francisco de Quevedo 

domingo, 21 de abril de 2013

22 de abril: Día Internacional de la Madre Tierra

La Madre Tierra se refiere al planeta Tierra, es Pacha Mama en Bolivia oTonantzin en Nicaragua.




El Día Internacional de la Madre Tierra nos brinda la oportunidad de reafirmar nuestra responsabilidad colectiva de promover la armonía con la naturaleza en un momento en el que nuestro planeta se encuentra amenazado por el cambio climático, la explotación insostenible de los recursos naturales y otros problemas creados por el hombre. Cuando creamos amenazas para nuestro planeta, no solo ponemos en peligro el único hogar que tenemos sino incluso nuestra futura supervivencia. Celebremos este Día Internacional renovando nuestra promesa de honrar y respetar a la Madre Tierra.


El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución (XXVII) del 15 de diciembre de 1972 con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo, Suecia, cuyo tema central fue el Ambiente. Se celebra el 5 de junio desde 1973.




El siguiente documento es uno de los más preciados por los ecologistas, se trata de la carta que envió en 1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washinton. Los indios americanos estaban muy unidos a su tierra no conociendo la propiedad, es más, consideraban la tierra dueña de los hombres. En numerosos ámbitos ecologistas se le considera como "la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente".

 Así termina la vida y comienza la supervivencia

El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad. Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras. El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.

¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habeis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.

Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas. Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. "Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daréis a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. Deja detrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe. Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe. Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.

No lo comprendo. Nuestra manera de ser es diferente a la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre de piel roja. Pero quizá sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el orzar de las alas de un insecto. Pero quizá sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas. El ruido de la ciudad parece insultar los oídos. ¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna? Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo. Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cala del lago y el olor del mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por la fragancia de los pinos.

El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor. Mas, si os vendemos nuestras tierras, debéis recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que sustenta. Y, si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.

Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombre blanco deberá tratar a los animales de estas tierras como hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de conducta. He visto miles de búfalos pudriéndose sobre las praderas, abandonados allí por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como el humeante caballo de vapor puede ser más importante que el búfalo al que sólo matamos para poder vivir. ¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales hubiesen desaparecido, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu. Porque todo lo que ocurre a los animales pronto habrá de ocurrir también al hombre. Todas las cosas están relacionadas ente sí.

Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, debéis decir a vuestros hijos que la tierra está plena de vida de nuestros antepasados. Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo se escupen a sí mismos.

Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.

Aún el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él y conversa con el -de amigo a amigo no puede estar exento del destino común-. Quizá seamos hermanos, después de todo. Lo veremos. Sabemos algo que el hombre blanco descubrirá algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora pensáis quizá que sois dueño de nuestras tierras; pero no podéis serlo. El es el Dios de la humanidad y Su compasión es igual para el hombre blanco. Esta tierra es preciosa para El y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. Pero aún en vuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial. Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia...

 

jueves, 11 de abril de 2013

El cofre mágico

El cofre mágico es un relato breve que han creado los alumnos de 1º B de forma conjunta usando como herramienta colaborativa Twitter.

Se trata, por lo tanto, de un relato colaborativo, que ha surgido de la imaginación y la creatividad de veinticuatro chicos y chicas de primero de ESO.

La actividad fue iniciada en nuestro Twitter (@bibliotecavinas), a partir de una entrada propuesta por la profesora, a la que los alumnos han ido respondiendo. De todos los tuits se ha ido seleccionando el más adecuado para completar nuestro relato. En la selección se ha tenido en cuenta la opinión de los propios alumnos que han sido los que han conducido la historia en uno u otro sentido.

El cofre mágico


  1. Anoche después de cenar y ver un rato la tele, me fui a mi dormitorio; estaba oscuro y cuando le di al interruptor encontré...
  2. ... en mi cama un cofre que no se podía abrir de ninguna manera.
  3. Me di cuenta de que debajo del cofre había una carta con unas palabras mágicas para abrirlo.

  4. Pronuncié las palabras pero no funcionó. De repente, noté que alguien me observaba,
  5. me di la vuelta y un cosquilleo me subió hacia arriba. Era mi abuela. Ella había fallecido hacía un año; era su espíritu.

  6. Ella me dijo que ese cofre le perteneció cuando era joven, allí tenía todos sus recuerdos y uno de ellos era especial.
  7. Se trataba de un colgante que se lo entregó su bisabuela, la joya tenía un poder especial para la familia.
  8. Ese poder era el de enamorar a todo el que mirase fijamente a los ojos.
  9. Me quedé dormida y cuando amaneció, me preparé y salí corriendo para el instituto, tenía que mirar fijamente al...
  10. ... chico del que estaba enamorada. Vi que se acercaba a mí, era mi momento, me puse el colgante y lo miré fijamente.
  11. Nos quedamos los dos frente a frente. Estaba en otro mundo, en el que solo lo veía a él.

  12. Yo no reaccionaba y no me atrevía a decirle nada. Él se lanzó y me dijo: "Eres la persona más bonita que he conocido". Y me besó...

  13. De pronto me desperté y estaba llena de babas: era mi perro. Todo aquello había sido un sueño... Un bonito sueño que me propuse hacer realidad.


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martes, 2 de abril de 2013

Día Internacional de la Literatura infantil.

Comenzamos este tercer trimestre celebrando el Día Internacional de la Literatura infantil, que se celebra cada 2 de Abril como conmemoración del nacimiento de Hans Christian Andersen, autor de cuentos infantiles tan conocidos como El patito feo o La sirenita.



Cuentos de Hans Christian Andersen