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Una biblioteca es memoria, diálogo y luz, un estímulo constante para ejercer la pura alegría de leer. Emilio Lledó.

jueves, 31 de enero de 2013

España en paz



España en paz
Antonio Machado, Elogios
En mi rincón moruno, mientras repiquetea
el agua de la siembra bendita en los cristales,
yo pienso en la lejana Europa que pelea,
el fiero norte, envuelto en lluvias otoñales.

Donde combaten galos, ingleses y teutones
allá en la vieja Flandes, y en una tarde fría,
sobre jinetes, carros, infantes y cañones
pondrá la lluvia el velo de su melancolía.

Envolverá la niebla el rojo expoliario
-sordinas gris al férreo claror del campamento-,
las brumas de la Mancha caerán como un sudario
de la flamenca duna sobre el fangal sangriento.

Un César ha ordenado las tropas de Germania
contra el francés avaro y el triste moscovita,
y osó hostigar la rubia pantera de Britania.
Medio planeta en armas contra el teutón milita.

¡Señor! La guerra es mala y bárbara; la guerra,
odiada por las madres, las almas entigrece;
mientras la guerra pasa, ¿quién sembrará la tierra?
¿Quién segará la espiga que junio amarillece?

Albión acecha y caza las quillas en los mares;
Germania arruina templos, moradas y talleres;
la guerra pone un soplo de hielo en los hogares,
y el hambre en los caminos, y el llanto en las mujeres.

Es bárbara la guerra y torpe y regresiva;
¿por qué otra vez a Europa esta sangrienta racha
que siega el alma y esta locura acometiva
¿Por qué otra vez el hombre de sangre se emborracha?

La guerra nos devuelve las podres y las pestes
del Ultramar cristiano; el vértigo de horrores
que trajo Atila a Europa con sus feroces huestes;
las hordas mercenarias, los púnicos rencores;
la guerra nos devuelve los muertos milenarios
de cíclopes, centauros, Heracles y Teseos;
la guerra resucita los sueños cavernarios
del hombre con peludos mammuthes giganteos.

¿Y bien? El mundo en guerra y en paz España sola.
¡Salud, oh buen Quijano! Por si este gesto es tuyo,
yo te saludo. ¡Salve! Salud, paz española,
si no eres paz cobarde, sino desdén y orgullo,

Si eres desdén y orgullo, valor de ti, si bruñes
en esa paz, valiente, la enmohecida espada,
para tenerla limpia, sin tacha, cuando empuñes
el arma de tu vieja panoplia arrinconada;
si pules y acicalas tus hierros para, un día,
vestir de luz y erguida: heme aquí, pues, España,
en alma y cuerpo, toda, para una guerra mía,
heme aquí, pues, vestida para la propia hazaña
decir, para que diga quien oiga: es voz, no es eco;
el buen manchego habla palabras de cordura;
parece que el hidalgo amojamado y seco
entró en razón, y tiene espada a la cintura
;
entonces, paz de España, yo te saludo.

Si eres
vergüenza humana de esos rencores cabezudos
con que se matan miles de avaros mercaderes,
sobre la madre tierra que los parió desnudos;
si sabes cómo Europa entera se anegaba
en una paz sin alma, en un afán sin vida,

y que una calentura cruel la aniquilaba,
que es hoy la fiebre de esta pelea fratricida;
si sabes que esos pueblos arrojan sus riquezas
al mar y al fuego -todos- para sentirse hermanos
un día ante el divino altar de la pobreza,
gabachos y tudescos, latinos y britanos,
entonces, paz de España, también yo te saludo,
y a ti, la España fuerte, si, en esta paz bendita,
en tu desdeño esculpes, como sobre un escudo,
dos ojos que avizoran y un ceño que medita.


ACTIVIDADES
1. Activa tu imaginación e intenta describir la escena personal que mueve al autor a los pensamientos que se reflejan en el texto.

2. ¿A qué conflicto hace referencia el texto? ¿Qué fechas marcan el comienzo y el final del mismo?

3. ¿Qué países beligerantes del conflicto ya mencionado aparecen citados, de una u otra forma, en el poema? Agrúpalos según el bando al que pertenecieron.

4. ¿Qué nombre tenía el “César” al que se refiere el autor? Explica brevemente qué personaje histórico mandaba las “feroces huestes”.

5. Agrupa los diversos calificativos con los que el autor define la guerra.

6. El autor adjudica una especial sensibilidad en contra de la guerra a un determinado grupo de personas, ¿de quién se trata?

7. El autor sugiere varias causas como las causantes de la guerra. Identifícalas.


miércoles, 30 de enero de 2013

Canciones por la paz




No dudaría de Antonio Flores


Si pudiera olvidar
Todo aquello que fui
Si pudiera borrar
Todo lo que yo vi
No dudaría
No dudaría en volver a reír

Si pudiera explicar
Las vidas que quité
Si pudiera quemar
Las armas que usé
No dudaría
No dudaría en volver a reír

Prometo ver la alegría
Escarmentar de la experiencia
Pero nunca, nunca más
Usar la violencia

Si pudiera sembrar
Los campos que arrasé
Si pudiera devolver
La paz que quité
No dudaría
No dudaría en volver a reír

Si pudiera olvidar
Aquel llanto que oí
Si pudiera lograr
Apartarlo de mí
No dudaría
No dudaría en volver a reír

Prometo ver la alegría
Escarmentar de la experiencia
Pero nunca, nunca más
Usar la violencia





Paz y amor de Gisela


Ven acércate
dame tu mano
te seguiré
todos unidos
un solo corazón
para la libertad
contra la destrucción

Paz y amor es lo que
quiero pedir

Paz y amor para poder
sobrevivir

Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.

Odio y dolor,
nos trae la guerra
no es la solución.

Solo hay que soñar
para conseguir
que la humanidad
pueda ser feliz

Paz y amor es lo que
quiero pedir

Paz y amor para poder
sobrevivir

Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.

Paz y amor
Paz y amor

Paz y amor es lo que
quiero pedir

Paz y amor para poder
sobrevivir

Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.

Paz y amor
quiero pedir

Paz y amor para poder
sobrevivir

Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.

Hagamos juntos un mundo mejor
no es problema la raza o color.






Odio por amor de Juanes


Trabajamos como dos locomotoras a todo vapor
y olvidamos que el amor
es mas fuerte que el dolor
que envenena la razón.

Somos víctimas así
de nuestra propia tonta creación
y olvidamos que el amor
es más fuerte que el dolor
de una llaga en tu interior.

Dos hermanos ya no se deben pelear
es momento de recapacitar
es tiempo de cambiar
it's time to change
es tiempo de cambiar
it's time to change
es tiempo de saber pedir perdón
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.

It's time to change...

Si te pones a pensar
la libertad no tiene propiedad
quiero estar contigo amor,
quiero estar contigo amor,
quiero estar contigo amor...

Si aprendemos a escuchar
quizás podamos juntos caminar
de la mano hasta el final
yo aquí y tu allá
de la mano hasta el final

Dos hermanos ya no se deben pelear
es momento de recapacitar
es tiempo de cambiar
it's time to change
es tiempo de cambiar
it's time to change
es tiempo de saber pedir perdón
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.

It's time to change
es tiempo de cambiar
it's time to change
el odio por amor
it's time to change
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.

domingo, 27 de enero de 2013

Lecturas para el Día de la Paz




DECÁLOGO PARA CRECER EN LA PAZ

1. Eres alguien muy importante. Quiérete.
2. Valora a tus amigos. Les dará seguridad.
3. Descubre todo lo que te une a los demás por encima de lo que te separa.
4. Respeta las opiniones. Así contribuirás al diálogo.
5. Aprende a escuchar, comprenderás mejor a los demás.
6. Esfuérzate por terminar bien tus tareas. Disfrutarás con el resultado.
7. Cumple con tus responsabilidades, los demás lo necesitan.
8. Trabaja en grupo. Nadie sabe más que todos juntos.
9. Comparte tus cosas con los demás. Te hará muy feliz.
10. Pon paz dentro de ti, de esta forma estarás poniendo también paz a tu alrededor.



MANIFIESTO POR UNA CULTURA DE LA PAZ Y DE LA NO VIOLENCIA

1. Respetar todas las vidas
Respetar la vida y la dignidad de cada persona, sin discriminación ni prejuicios.
2. Rechazar la violencia
Practicar la no-violencia activa, rechazando la violencia en todas sus formas: física, sexual, psicológica, económica y social, en particular hacia los más débiles y vulnerables, como los niños y adolescentes.
3. Liberar mi generosidad
Compartir mi tiempo y mis recursos materiales cultivando la generosidad a fin de terminar con la exclusión, la injusticia y la opresión política y económica.
4. Escuchar para comprender
Defender la libertad de expresión y la diversidad cultural privilegiando siempre la escucha y el diálogo, sin ceder al fanatismo, ni a la maledicencia y el rechazo del prójimo.
5. Preservar el planeta
Promover un consumo responsable y un modo de desarrollo que tenga en cuenta la importancia de todas las formas de vida y el equilibrio de todos los recursos naturales del planeta.
6. Reinventar la solidaridad
Contribuir al desarrollo, de mi comunidad, propiciando la plena participación de las mujeres y el respeto de los principios democráticos, con el fin de crear juntos nuevas formas de solidaridad.

CITAS CÉLEBRES SOBRE LA PAZ

"Creo que la salvación de la Humanidad se halla en los principios de la No-violencia". (XIV Dalai Lama)

"La violencia crea más problemas sociales de los que resuelve y, por tanto, no conduce nunca a una paz permanente". (Martin Luther King)

"Hemos sido creados para la paz y no para la guerra. Nuestra vida debe ser un esfuerzo constante para conseguir la paz..." (Juan XXIII)

"Sólo tres letras Solo tres letras, tres letras nada más, solo tres letras que para siempre aprenderás. Sólo tres letras para escribir PAZ". (Gloria Fuertes)

LECTURAS

Nadie está solo
José Agustín Goytisolo
En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad. Ignoro
dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio. ¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.


La palabra paz
Víctor Heredia
Cuántas veces de mañana
salgo a caminar al campo
y el silbido del arriero
te nombra.
Que haya paz en la Tierra,
reza una vieja oración,
y yo me pregunto y pregunto
pero no me dan razón.
Es por eso, viejo amigo,
que un sólo favor te pido:
alza tu sangre esta noche
ven conmigo, ven conmigo.
Y ayuda a encontrar respuesta
a la paz que se ha perdido,
a la paz que se ha perdido
en el mundo de los hombres
como un niño sin saber.
Y cada madre que pase,
con un hijo en las entrañas,
sabrá que la paz del mundo
es un viento que acaricia
y que crece en el amor.
Ven conmigo, ven conmigo.
Y por cada hombre que nazca
cada soldado que vuelva,
la sonrisa de una novia,
la alegría de una madre,
en tu pecho cantará.
Ven conmigo, ven conmigo, ven conmigo.


Pido la paz y la palabra
Blas de Otero
Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y tantos.


Tenéis que oírme
Pablo Neruda
Yo fui cantando errante,
entre las uvas
de Europa
y bajo el viento,
bajo el viento en el Asia.
Lo mejor de las vidas
y la vida,
la dulzura terrestre,
la paz pura,
fui recogiendo, errante,
recogiendo.
Lo mejor de una tierra
y otra tierra
yo levanté en mi boca
con mi canto:
la libertad del viento,
la paz entre las uvas.
Parecían los hombres
enemigos,
pero la misma noche
los cubría
y era una sola claridad
la que los despertaba:
la claridad del mundo.
Yo entré en las casas cuando
comían en la mesa,
venían de las fábricas,
reían o lloraban.
Todos eran iguales.
Todos tenían ojos
hacia la luz, buscaban
los caminos.
Todos tenían boca,
cantaban
hacia la primavera.
Todos.
Por eso
yo busqué entre las uvas
y el viento
lo mejor de los hombres.
Ahora tenéis que oírme.


La muerte del niño herido
Antonio Machado
(Poesías de la guerra)
Otra vez es la noche... Es el martillo
de la fiebre en las sienes bien vendadas
del niño. -Madre, ¡el pájaro amarillo!
¡Las mariposas negras y moradas!
-Duerme, hijo mío. Y la manita oprime
la madre junto al lecho. -¡Oh, flor de fuego!
¿Quién ha de helarte, flor de sangre, dime?
Hay en la pobre alcoba olor de espliego:
fuera la oronda luna que blanquea
cúpula y torre a la ciudad sombría.
Invisible avión moscardonea.
-¿Duermes, oh dulce flor de sangre mía?
El cristal del balcón repiquetea.
-¡Oh, fría, fría, fría, fría, fría!


Que se callen los cañones
Lupércio Mundim
Que se callen los cañones,
que dispensen los soldados,
porque las batallas son ilusiones
que sólo producen derrotados.
Que la paz siempre predomine
sobre la guerra y la violencia,
que el hombre nunca olvide
donde lleva su impertinencia.
Que los niños puedan jugar
con sus alegrías en sintonía,
que los adultos puedan brindar
a un futuro pleno de armonía.
Que las armas sean destruidas
porque sólo causan muerte y sufrimiento,
que nuevas alianzas sean tejidas
porque de la extinción no hay arrepentimiento.


Guerra ante mis ojos
Elvira Font
Imágenes descoloridas
hiriendo los ojos.
Son escombros de bombardeos.
Estampas de lluvia silenciosa,
ríos de gente buscan la meta.
Historias carcomidas,
mercado negro.
Mundo de noche,
duermen con los pies enlazados,
estos hombres castigados.
Lunas tras sus ventanas rotas.
Muerte vivida y sentida,
gritos apagados, melodías oscuras.
Serbia lejana
próxima y maltratada.


El nudo
Teodoro Venegas
A veces. Uno quisiera hacerse un nudo
a lo largo del esqueleto único
en la parte más larga, más muda, más blanca,
aquella que se enredó trágicamente
en los cuernos de las Obras!
Y, no puede. ¡No alcanza!
Hácese un nudo. Uno sólo.
Mientras Ellos disparan, rugen, miente, afanan, sudan, luchan, matan.
Negocios, Guerras, Sombras, Negocios, Guerras, Bombas.
Bombas, Bombas, Bombas.
Un solo negocio, grande.
Una sola guerra.
Una sola bomba.
Uno quisiera hacerse el último nudo.
¡Y no alcanza!


Muchas maneras de matar
Bertold Brecht
Hay muchas maneras de matar.
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etc...
Sólo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado.


Mensaje de Juan Panadero al Congreso mundial por la paz
Rafael Alberti
(Fragmento)
Aquí estoy. Aquí ya estamos.
No tenemos cara. Somos
el planeta que habitamos.
Venid. No tenemos nombre.
Aunque todos respondamos
a una misma luz: el hombre. (...)
Matadnos. Nos mataréis.
Pero es más fuerte la vida
que la muerte que ofrecéis.
Y al fin correréis la suerte
de los que matando llegan
a darle a su vida muerte. (...)
¿Queréis la guerra? No iremos.
Con la paz entre las manos
por arma, os enterraremos
¡Paz al mundo! Corazones arrebatados y unidos
de millones y millones.
Paz para toda la gente.
Se abran y cierren los ojos
del día tranquilamente. Paz en todos los hogares.
Paz en la tierra, en los [cielos,


martes, 15 de enero de 2013

La luna




A Federico García Lorca

Ya nadie mira a la luna,
la luna ya no es de nadie;
ya no la cubren de besos,
ya no la bañan con sangre.


 Ni ya le escriben poemas,
ni ya le clavan puñales;
ya no hay tragedias de amores,
ya no hay amor, no hay amantes.

Ya pasa sola la luna,
ya pasa sola, sin nadie;
ya no amontona secretos
ni alumbra sueños, como antes.

¿Adónde fuisteis, poetas,
adónde fuisteis, amantes,
que la dejásteis sin versos,
que sin amor la dejásteis?

Ya no es de nadie, ni es luna,
la luna que ahora nos sale;
porque es un círculo sólo,
y sólo un círculo errante.

Sólo un castillo arrumbado,
sólo un recuerdo distante;
sólo una historia en un libro,
sólo una estatua en un parque.

La luna no será luna
sin corazones que amen;
sin pensamientos que vuelen
y sin poetas que canten.

Y es esa luna, lunero,
la misma luna, no obstante,
que tú metiste en los versos
porque era tuya una parte

Pero los hombres son otros
y otras las cosas que valen;
y otros los ojos que miran
y otras las formas de amarse.

La luna no será luna,
porque la luna es mirarse:
asesinar con los ojos
hasta el dolor de la sangre.

Del libro El cielo se hizo de amor.

jueves, 3 de enero de 2013

La Leyenda del Espantapájaros



Érase una vez un espantapájaros que no tenía amigos. Trabajaba en un campo de trigo. No era un trabajo difícil pero sí muy solitario. Sin nadie con quien hablar. Sus días y sus noches se hacían eternas. Lo único que podía hacer era mirar los pájaros.

Cada vez que pasaban él los saludaba. Pero ellos nunca respondían. Era como si le tuviesen miedo.

Un día, el espantapájaros hizo algo que estaba prohibido. Les ofreció unas semillas. Pero aun así ellos no querían saber nada. El espantapájaros se preguntaba por qué nadie quería ser su amigo.

Así pasó el tiempo. Hasta que una noche fría cayó a sus pies un cuervo ciego. El cuervo estaba gritando y hambriento. El espantapájaros decidió cuidar de él. Tras varios días, el cuervo ciego mejoró. Antes de despedirse, el espantapájaros preguntó por qué los pájaros nunca querían hacerse amigos de los espantapájaros. Y el cuervo explicó que el trabajo de los espantapájaros era asustar a los pobres pájaros que solo querían comer, eran unos seres malvados y despreciables. Unos monstruos. Ofendido, el espantapájaros le explicó que él no era malo a pesar de ser un espantapájaros. Una vez más, el espantapájaros se quedó sin amigos.

Esa misma noche decidió cambiar su vida. Despertó a su amo y le dijo que él quería otro oficio, que ya no quería más asustar a los pájaros. Aterrorizado el amo, despertó a todos los vecinos. Les contó que su espantapájaros había cobrado vida y que esto solo podía ser obra del Diablo.

Cerca del molino estaba el cuervo ciego. Sus compañeros le explicaron que los vecinos de la aldea estaban quemando un molino donde se encontraba escondido un espantapájaros con una bufanda muy larga. El cuervo ciego entonces les explicó que ese era el espantapájaros bueno, el que le había salvado la vida. Conmocionados por la historia, los cuervos quisieron salvar al espantapájaros pero era demasiado tarde y ya no podían hacer nada.

El espantapájaros murió quemado. Los cuervos esperaron hasta el amanecer y cuando no había llamas se acercaron a los restos del molino, cogieron las cenizas del espantapájaros y volaron alto, muy alto, y desde lo más alto esparcieron las cenizas por el aire. El viento llevó las cenizas por toda la comarca. Las cenizas volaron junto con todos los pájaros, y de esta manera, el espantapájaros nunca volvió a estar solo porque sus cenizas ahora volaban con sus nuevos amigos. Y en recuerdo de la trágica muerte del espantapájaros, el cuervo ciego y todos sus compañeros decidieron vestir de luto. Y, por eso, desde entonces, en memoria del espantapájaros, todos los cuervos son negros.