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Una biblioteca es memoria, diálogo y luz, un estímulo constante para ejercer la pura alegría de leer. Emilio Lledó.

jueves, 16 de junio de 2011

Campaña de convivencia en el Centro

Los muchachos de 4º de prensa escolar han elaborado algunos carteles para una campaña de convivencia en el centro. Echadles un vistazo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Exposición de portadas de libros


Con motivo de la celebración del Día del Libro, los alumnos han creado sus propias portadas de libros, inspiradas en sus lecturas, en películas o simplemente recién salidas de su imaginación. Ya podéis disfrutar de la exposición en los pasillos del centro.

martes, 1 de marzo de 2011

Ganadora del Concurso de San Valentín

Aquí tenéis el poema ganador del concurso de san Valentín, obra de la compañera MARINA MUÑOZ CAÑADA, de 1º A. Muy romántico, la verdad.


TÚ, Y SÓLO TÚ

Tú, y sólo tú,
mi amor,
eres único.

Eres genial,
eres especial, esencial
y espectacular.
Tú, y sólo tú.

Mi amor,
eres irreemplazable,
eres emocionante.
Tú, y sólo tú.

Eres el sol que me ilumina
cada mañana al despertar.

Cada vez que sonríes
mi corazón sonríe contigo.

Cada vez que lloras,
yo lloro contigo.

Tú, y sólo tú,
mi amor,
eres único.

Eres el primer amor de mi vida,
no puedo dejar de amarte,
ni dejaré jamás.

Tú, y sólo tú,
mi amor,
eres único.

Sin ti no existiría la alegría
y mucho menos...
EL AMOR.

El amor es algo que yo descubrí contigo
la primera vez que te vi.

Tú, y sólo tú, mi amor.
Eres mi vida, mi corazón,
mi sonrisa y mi ilusión.

Te lo diré en dos palabras:
¡TE QUIERO!

lunes, 10 de enero de 2011

Ganadora del Concurso literario de Navidad

Aquí tenéis el cuento ganador, obra de vuestra compañera Mª ARACELI GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ, de 1º A.

EL DÍA DE PAPÁ NOEL

Durante todo el año, en el Polo Norte, se estuvo preparando el día en el que todos los niños de todo el mundo iban a recibir su regalo de Papá Noel. Antes de que llegara ese día, los enanitos, que eran los ayudantes de este, le hacían una revisión para ver cómo se encontraba, si había engordado, si podía seguir haciendo las peripecias para entrar en las casas...

Mientras los enanitos trabajaban, llegó el Dr. Navidad, que era el que revisaba a todos los de aquel lugar. Primero empezó tomándole las medidas: había engordado cuatro kg, medía treinta centímetros menos, la barba le había crecido muchísimo y además los zapatos se le habían quedado pequeños. El doctor decidió que Papá Noel debía ponerse a régimen a partir de ya. Todos pensaban que eso no podía pasar porque sólo quedaba una semana para que llegara el día tan esperado por todos.
En primer lugar llamaron a las costureras para que le tomaran medidas y le hicieran un traje nuevo. Después, fueron a la zapatería y se compró unos zapatos, luego fue a la peluquería... Así pasaron los días: haciendo deporte, ensayando cómo entrar en las casas por las chimeneas...

Cuando sólo quedaban tres días, Papá Noel recibió la visita del señor Invierno. Este siempre había querido ser Papá Noel y le había tenido mucha envidia desde que eran pequeños. Papá Noel le recibió con mucho agrado mientras que él se hacía el bueno. Este le preguntó a su amigo que si le daba permiso para visitar la fábrica y aquel le dijo que sí.

Pero en vez de ir las cosas a mejor, como debía ser, iban a peor. Por donde el señor Invierno pasaba, sólo había problemas. Papá Noel sólo recibía quejas de que las cosas no funcionaban bien. Mientras el señor Invierno hacía como si ayudara, lo único que hacía era estropear todas las cosas. Faltaban dos días y no sabían qué hacer. Hasta que un enanito pilló al señor Invierno haciendo de las suyas. Papá Noel lo echó de su fábrica y le advirtió que no regresara jamás.

Regresó el doctor Navidad y las cosas había mejorado muchísimo. Papá Noel debía realizar la prueba definitiva para entrar por las chimeneas y resultó que no entraba. Todo eran problemas hasta el último momento y al doctor se le ocurrió una idea...
Papá Noel emprendió el viaje ese mismo día por la noche. Llegó el día esperado y todos los habitantes estaban durmiendo. Así que puso en práctica el plan del doctor y en vez de entrar por la chimenea... ¡entró por la ventana!

Al final todo acabó bien. Papa Noel entregó todos los regalos y regresó al Polo Norte feliz.

Mª Araceli Gutiérrez Rodríguez (1º A)